En tiempos de crisis florecen los abusos. En éste caso es más sangrante si cabe, ya que se abusa de personas que solicitan créditos "rápidos", precisamente por estar en una situación económica complicada.
El "modus operandi"consiste en solicitar el registro en éste "informe social", a las personas que solicitan un crédito rápido. El solicitante acepta las condiciones, con la esperanza de recibir el crédito.
Con independencia de que el crédito se conceda o no, se inscribe al socitante en en el "informe social", cargando mensualmente en la tarjeta de crédito importes mensuales de 34,90 euros.
Si el "cliente" es una persona mayor, o simplemente no está atento a los cargos en su tarjeta, le cobran casi 400 euros mensuales. El supuesto servicio prestado es hacer una "puntuación general de nuestra interacción en redes sociales".
En el caso de una conocida que me ha relatado su caso, ha denunciado en comisaría y ha conseguido que le devuelvan los casi 200 euros que le habían cobrado.