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domingo, 20 de noviembre de 2011

Obligación de cobrar prestaciones por cuenta bancaria

Hoy en día es una "obligación" tener una cuenta bancaria, ya que cada vez es más frecuente que te obliguen a domiciliar cierto tipo de recibos o incluso te nieguen una prestación de desempleo si no tienes cuenta en la que recibir el dinero. Esto choca frontalmente con la percepción en la sociedad de que los bancos son, en gran medida, los culpables de esta crisis, y que los problemas que sufren sus balances son fruto de su voracidad pasada. El resultado es miles de familias privadas de sus hogares y familiares embargados de por vida para hacer frente a las costas y a la minusvalía del piso, que se suele adjudicar el banco por el 50% del valor de la tasación.
Es lógico que haya un grupo cada vez mayor de "indignados contra los bancos", y que negarse a tener cuenta en el banco sea ya más una opción de conciencia que una mera decisión personal.
Hace unos días contactó conmigo el autor del blog; http://elespiritudewalden.blogspot.com , para confirmarme que había ganado la demanda interpuesta contra el Servicio Público de Empleo Estatal. La razón de esta demanda era que el SPEE se negaba a abonar las prestaciones si no era mediante cuenta bancaria. El demandante alegaba que no quería pagar los elevados gastos que supone mantener una cartilla en el banco.
La sentencia, que aprecia íntegramente las pretensiones del demandante, se basa principalmente en dos normas aplicables al respecto;
1.- El art. 26.2 RD 625/1985, de 2 de abril, que dispone que "el pago de la prestación y subsidio por desempleo se realizará mediante abono en la cuenta de la entidad financiera colaboradora indicada por el solicitante o perceptor, de la que sea titular, salvo en los casos debidamente justificados, en los que la entidad gestora permita el pago en efectivo por la entidad financiera.
2.- Si bien existe diversa normativa que insta a las administraciones a agilizar los procedimientos administrativos y las actividades materiales de gestión, no pueden ser contrapuestas a la perspectiva de un vital derecho fundamental en juego; la libertad individual (artículos 16.- libertad ideológica- y 17 CE).
Reproduzco a continuación literalmente el último párrafo del fallo;
"En efecto, si como se exige en el art. 9.2 CE, es misión de los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad del indivíduo sea real y efectiva, así como remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud, no cabe duda de que la exigencia reglamentaria descrita entraña para quienes, como el actor, hacen objeción de conciencia frente a una normativa, de jerarquía inferior a la legal, que, en su aplicación práctica está imponiendo a un grupo (excepcional) de ciudadanos a establecer, en contra de su voluntad libre (y puede verse al respecto lo que, por ejemplo, dice el art.1261 CC), un contrato de adhesión(como es el de la cuenta bancaria) con un tercero privado (y quizá no tan ajeno a la discordia), el cual, además, y en la mayoría de los casos, le cobrará una comisión por la "gestión" del producto así "pactado" - por la mera decisión de un Organismo Estatal, cabe insistir-".
"Lo común y ordinario, ciertamente, cuando topa con la libertad individual, no puede considerarse sin más como un argumento de peso. Y es al Organismo Público, por ello, que no al actor, a quien (ex art. 217 LEC) procesalmente compete dar cuenta y prueba de, en su caso, los graves perjuicios que para el Sistema entrañaría atender su petición particular. Nada de lo cual, empero, en el presente proceso ha ocurrido".

Básicamente la sentencia reconoce el derecho a la objeción de conciencia frente a los bancos.- No se puede obligar a nadie a ser cliente de una entidad bancaria. Poco a poco el rechazo a los bancos se está convirtiendo en algo ideológico y de principios, y en este sentido esta sentencia es pionera en el reconocimiento de la libertad para prescindir de los bancos.
¡¡¡Mi más profunda admiración para este ciudadano que por principios ha conseguido doblegar a las instituciones públicas!!!!

viernes, 11 de noviembre de 2011

Cargos no detallados

Es frecuente que las entidades bancarias utilicen la expresión «cargos varios» de forma refundida y sin mayor detalle, para denominar ciertas comisiones que se cobran conjuntamente por uno o varios conceptos. El servicio de reclamaciones del Banco de ESpaña viene considerando incorrecta esta práctica, consistente en agrupar o refundir diversas partidas en una sola anotación contable, en la medida en que vulnera el deber de información y transparencia a cargo de la entidad. Básicamente es como si dejamos el coche en un taller mecánico y nos lo devuelven con una factura de x euros en concepto de "reparaciones varias". Cualquiera pondría el grito en el cielo y reclamaría inmediatamente. Si una entidad bancaria hace exactamente lo mismo, lo más probable es que estimemos que es correcto, y que seguro que cobran lo que tienen que cobrar.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Cancelación de cuentas en sucursal distinta a la de su apertura

En este blog he recibido bastantes consultas sobre comisiones por cuentas inactivas que siguen generando gastos año tras año. En muchos casos estas cuentas quedan inactivas por dejadez, pero en otros muchos casos se produce la imposibilidad de desplazarse hasta el lugar donde está la oficina bancaria. He consultado con el servicio de reclamaciones del Banco de España y me confirman que es correcto (aunque injusto), que el banco se niegue a clausurar la cuenta en otra oficina. Según parece el contrato se hace entre una oficina determinada y el titular de la cuenta, por lo que sólo se puede clausurar en esa misma oficina.
Hoy en día técnicamente es perfectamente posible mandar la documentación escaneada desde cualquier oficina, tal y como hice yo mismo desde la oficina de Bancaja de la c/ Orense de Madrid para cerrar una cuenta en la calle Lagasca.
En definitiva este asunto queda al buen criterio de la sucursal desde donde queramos cerrar la cuenta.

sábado, 29 de octubre de 2011

Responsabilidad en caso de fraude por internet

Es cada vez más frecuente que se produzcan fraudes bancarios por internet, en los que un tercero se apropia de nuestras claves y dispone del dinero depositado en nuestra cuenta sin nuestro consentimiento. En estos casos lo normal es que el banco trate de evitar su responsabilidad alegando que es el cliente el que no ha custodiado correctamente las claves.
En este sentido, la Ley 16/2009 de Servicios de Pago, delimita, con el carácter de estatuto legal irrenunciable, las consecuencias jurídicas de operaciones de pago no autorizadas o ejecutadas incorrectamente, fijándose las responsabilidades tanto del usuario como del proveedor de servicios de pago cuando el primero niega la autoría de las operaciones.
Así pues, cuando en estas transferencias el titular de la cuenta no reconoce su autoría en los hechos ni la falta de diligencia en el cumplimiento de sus obligaciones de custodia su entidad deberá reembolsarle de inmediato los fondos detraídos, salvo que pueda acreditar que aquel actuó de manera fraudulenta o incumpliendo, de manera deliberada o por negligencia grave, una o varias de las obligaciones de custodia citadas. Y ello, con independencia de que la entidad pueda llevar a cabo, una vez efectuado el reembolso, las investigaciones pertinentes para comprobar si la operación fue autenticada, registrada con exactitud y contabilizada, o si se vio afectada por un fallo técnico o cualquier otra deficiencia.
Es decir, que la carga de la prueba en este caso es del banco, no del cliente como suelen intentar hacer creer.
Un consejo; En caso de ver nuestra cuenta "vaciada" por un hacker o similar, hay que evitar reconocer por escrito cualquier tipo de responsabilidad. Hay clientes a los que les encanta dar todo tipo de detalles en sus escritos, relatando que no tenían antivirus, que perdieron la cartera hace varios días con las claves pero que pensaron que nadie las utilizaría, que su ex-mujer es una tal, etc, etc.
En caso de sufrir un timo por internet, es el banco el que tiene que demostrar que no es responsable, no nosotros. Evitemos dar detalles.
Por el contrario, cuando, de alguna u otra manera, la parte reclamante reconoce que permitió el acceso a sus claves a un tercero, de quien en ese momento no sospechaba que fuera diferente de la entidad, el Servicio de Reclamaciones del Banco de ESpaña debe abstenerse de emitir pronunciamiento alguno acerca de la cuestión planteada, debiendo los interesados someter la presente controversia, si así lo estiman oportuno, a los tribunales de justicia, únicos órganos facultados para ordenar la práctica y apreciación de los medios de prueba necesarios para fijar con carácter previo el modo en que acontecieron los hechos y evaluar, en su justa medida, el grado de diligencia empleado por todas las partes en el cumplimiento de sus obligaciones contractuales, estableciendo las consecuencias que deban derivarse para las partes

martes, 11 de octubre de 2011

Formas de fastidiar a los Bancos

Hay un refrán que dice "quien roba a un ladrón, cien años tiene de perdón"... Pues bien, cuando un banco abusa, engaña, miente y roba, el cliente queda legitimado por la Ley de la Compensación Universal a realizar unas sencillas tácticas para revertir ese perjuicio que nos causa la entidad bancaria. Por ejemplo;
1. Quedarnos con el bolígrafo. A veces están sujetos con una cadena de bolitas, pero un tirón basta para arrancarlo con cierta facilidad.
2. Quedarnos con la llave del cajetín de la entrada. No olvidarse de dejarlo bien cerrado.
3. Llamar a los teléfonos 900 de que disponga la entidad causante del abuso, a ser posible desde el móvil.
4. Por ejemplo, en el caso de ibanesto, pedir la documentación para abrir una cuenta a domicilio, y cuando manden al mensajero para recoger los contratos darles una caja con periódicos viejos.
5. Arrancar las pegatinas que ponen en los cristales de las sucursales.
6. Robarles el periódico que dejan en la puerta de la sucursal. Para esto último hay que madrugar un poco.
7. Llevarnos un taco de impresos con franqueo en destino y mandarlos para que paguen ellos el sello.
8. Ponerse de acuerdo entre varios y bloquear los teléfonos de la sucursal rellamando continuamente. Esto se puede hacer con cierta facilidad con un fax, por ejemplo, que repite la llamada cada 30 segundos. No olvidar hacerlo con número oculto.
9. Tirar una bomba fétida bajo la mesa del director. Esto requiere cierta habilidad.
10. Meter un palillo en la cerradura. La silicona requiere más habilidad también.
11. En algunos casos se pueden poner un par de velas negras al empleado bancario que destaque por su falta de escrúpulos, pero este último sistema no siempre es efectivo.

jueves, 6 de octubre de 2011

Teléfono gratuito 900 de Bankia

Bankia acaba de abrir una línea 900 de atención al cliente, a la que se puede llamar para quejarse de la subida bestial de comisiones. Se trata del número 900103050. Llamar a este número no sirve para nada, porque de las reclamaciones realizadas por teléfono no queda constancia, y no nos servirán para poder acudir al Banco de España posteriormente, ya que hay que acreditar haber reclamado con 60 días de antelación ante la entidad bancaria.
La única ventaja de esta línea es que pagan ellos, y que se puede llamar también desde móviles.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Opinión sobre Triodos

Como ya he comentado, estoy en trámites de cerrar las cuentas en Bankia por sus comisiones abusivas. Esta mañana he pasado por Tríodos para recoger las claves de mis nuevas cuentas por internet, y he consultado la única comisión "rara" que he visto en el contrato; la "comisión reclamación de saldo deudor". Bueno, dentro de lo habitual, aplican una comisión de 30 euros, pero sólo si la posición deudora excede de 100 euros y se mantiene más de siete días, lo cual me parece relativamente justo, ya que da un cierto margen para ingresar dinero, y no se aplica directamente como en otras entidades por descubiertos de, por ejemplo, tres euros.
He confirmado también que con la tarjeta de débito se puede sacar dinero en cualquier cajero de Servired con cero comisiones.
Parece que estoy en nómina de Triodos por lo que insisto recomendándolo, pero es que por una vez creo que este banco me cae hasta simpático.